Que importante es ser conscientes, constantes y consecuentes en la vida diaria, sin embargo, no es fácil, y mucho menos cuando se trata de la crianza relacionada con el estar presentes, con el acompañar.
Acompañar significa estar con el otro o ir junto al otro, esta simple definición es substancial en la vida de nuestras niñas y niños, estar con el otro es estar consciente a su lado; acompañar es una actividad difícil de llevar porque no representa sólo la cercanía física sino implica al mismo tiempo, cuidado, atención, anticipación, protección, escucha y respeto.
Compartir tiempos y espacios de calidad es un aprendizaje constante de aceptación mutua, cariñosa, incondicional a nuestras hijas e hijos. El acompañamiento tierno comienza con respetar en nuestras hijas hijos sus capacidades, decisiones, habilidades; vamos a ofrecerles autonomía y responsabilidad, promoviendo su independencia y la toma de decisiones. Se trata de acompañarlos aportando seguridad y motivación. La mejor manera de potenciar una conducta positiva es confiando en ellos y contribuyendo a la convicción de que van a conseguir o que deseen, planifiquen y desarrollen.
Acompañar en algunos momentos significará estar presentes para celebrar un logro alcanzado, o para abrazar si la expectativa no se cumple; puede significar una sola frase de aliento… Eres más fuerte de lo que crees….o Bravo, lo lograste o simplemente nuestra presencia física, un abrazo.