Ante la cuarentena por el COVID-19 que enfrenta la población boliviana en su totalidad, barrios en diferentes partes del territorio nacional se han organizado para que la comida llegue a la mayor cantidad de personas y para ello preparan todos los días la olla común.
“Nos turnamos para que las madres cocinen y los hombres traigan la leña. Cada uno aporta al menos con Bs. 1.” comenta Carla Patricia, madre de familia.
En su barrio, más de 150 familias se benefician de la olla común, una modalidad de preparación de los alimentos en la que todos deben aportar, tal vez no hay mucho, pero cada uno hace su mayor esfuerzo para sumar con al menos una moneda.
En esta zona de Santa Cruz de la Sierra, la mayoría de las personas viven del día, los hombres se dedican a la albañilería y las mujeres a la limpieza especialmente, y por la cuarentena desde hace más de un mes no pueden salir a buscar trabajo, todo está cerrado.
“Es de gran bendición para nosotros, estoy muy agradecida con World Vision porque en esta situación que estamos es de gran ayuda para nosotros. Gracias a Dios tenemos el apoyo”, dice Carla Patricia que siempre apoya en el cuidado y atención de niños y niñas de su zona, y ante esta situación coordinó con la organización de ayuda humanitaria para que puedan llegar con entrega de estos kits que se suma a los aportes de los padres de familia quienes están contentos porque sus hijos no se irán a dormir con hambre.
Saben que Dios no los desampara y es por eso que se reúnen también en la iglesia para agradecer y ayunar en medio de oraciones para que la comunidad toda pueda sobreponerse ante esta situación que encaran de la mano del Creador.