Muchos teóricos, especialmente psicólogos, explican la importancia de la conexión en nuestras relaciones sociales, como seres sociales necesitamos de los otros para encontrar nuestro propio significado, precisamos sentir reconocimiento, pertenencia y conexión.
Esa conexión es un vínculo de respeto mutuo que se traduce en sentir a nuestros hijos, esa forma de conexión, en el sentir, permite que ellos se sientan consolados para enfrenar situaciones difíciles a fin de que logren superarlas, aprender de ellas y fortalecer su capacidad de afrontarlas, esto debe contribuir a que nuestras hijas e hijos desarrollen resiliencia, es decir, la capacidad y fuerza para sobrevivir a la adversidad.
Ante esta situación debemos ser sensibles a las emociones y sentimientos que viven ellos, sentir empatía, sin prejuicios ni juicios, respetando sus sentimientos y opiniones, reafirmarlos, buscar con ellos las soluciones para resolver esos problemas y retos siempre con el objetivo que sean ellos los protagonistas de las decisiones finales; de esta manera, permitimos que se sientan seguros en las decisiones que toman no sólo ahora sino en el futuro, aprendiendo de los errores y valorando los aciertos.