“Hay más poder en un abrazo fuerte que en mil palabras llenas de significado”. —Ann Hood
¿Sabías que las personas necesitamos alrededor de 200 caricias diarias? Las caricias van desde un apretón de manos, un abrazo, una sonrisa y también incluyen palabras bonitas, un cumplido, un saludo o despedida cariñosos.
Virginia Satir, psicoterapeuta familiar afirma que “necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos para mantenernos y 12 abrazos para crecer”
El efecto de las caricias en la vida de los niños/as está científicamente demostrado, la revista Pediatrics demostró que los bebés prematuros que recibieron masajes en sus incubadoras, ganaron un 47% más de peso que los que no los recibieron.
Si eres mamá, sabrás que lo primero que las enfermeras hacen es colocar a tu bebé recién nacido en tu pecho, calma su llanto y disminuye el nivel de estrés, además de promover un desarrollo más saludable a largo plazo. De hecho, todo parece indicar que los efectos de esa cercanía son duraderos, pues los bebés que reciben caricias son más seguros y menos propensos a las tensiones 10 años más tarde; que aquellos que no las recibieron.
Las palabras son tan poderosas como las actitudes, tú puedes cambiarle el día a una niña, niño o hasta a tus hermanos o compañeras/os, sólo con un cumplido, en el momento en que menos lo espera, puedes darle alegría al niño o niña interior de una persona atemorizada por el futuro, o dudosa de su desempeño.
Ánimo, sabemos que tienes mucha ternura que dar tanto con palabras como con actitudes y por qué no, con tus abrazos!.