Los estudios sobre las relaciones e interacciones humanas se apoyan en diferentes teorías y corrientes; en la rama de la psicología y filosofía por ejemplo, Humberto Maturana biólogo y filósofo Chileno, nos dice que los seres humanos somos seres emocionales, porque son las emociones las que mueven nuestro comportamiento para luego utilizar la razón que explica y justifica ese actuar. Estas emociones las podemos transmitir a través del amor que nos permite convivir en armonía y en comunidad a partir de las constantes interacciones y relaciones en las que crecemos y desarrollamos a lo largo de nuestra vida.
Al ser y estar conscientes de nuestras emociones y trabajarlas de forma adecuada, podemos buscar diálogo y entendimiento que oriente nuestras acciones y estas sean empáticas y positivas con los niños, niñas, adolescentes generado una crianza más humana.
Así Crianza con Ternura se constituye en un “acto revolucionario” que busca entender nuestras emociones, para que nuestras relaciones en especial con las niñas y niños estén libres de violencia y plenas de amor.