Jimena solía caminar todos los días hasta un pozo lejano para llevar agua a su casa. Ahora, su
familia y sus vecinos ya cuentan con una fuente de agua segura.

Jimena, de 11 años, vivía en una comunidad, que se encuentra alejada del municipio, con sus
padres y dos hermanos menores. Asistía regularmente a la escuela comunitaria, pero había
algo que la preocupaba enormemente: la falta de agua en su hogar.

Ella, al igual que otros niños de la comunidad, no tenían agua en sus casas. “Todos los días
tenía que caminar con mi mamá y otros niños por agua. Recorríamos casi 400 metros hasta el
pozo más cercano a mi comunidad para traer agua en ollas, latas y barriles que serían nuestra
reserva para todo el día. También, limitábamos el uso del agua y la racionábamos
adecuadamente. Mi mamá tenía que esperar a que la tierra del agua se asentara bien y luego
hervirla para beberla. Era muy difícil y triste esa situación para nosotros”, recuerda Jimena.

Para solucionar ese problema, World Vision Bolivia en coordinación la alcaldía, la Organización
Territorial de Base, el Comité de Agua, autoridades comunitarias locales y el apoyo del Banco
Nacional de Bolivia construyeron un tanque elevado de agua para que Jimena, su familia y
otros vecinos de la comunidad tuvieran acceso al líquido vital en sus hogares.

Actualmente, las familias de la comunidad de Jimena tienen agua desde el fregadero de sus
casas, lo que les permite cuidar su higiene personal y preparar sus alimentos de manera
segura. Este proyecto no solo proporcionó una solución a su problema de acceso al agua, sino
que también fortaleció la práctica de hábitos saludables para prevenir enfermedades
infecciosas.

La vida de Jimena y su familia cambió para siempre gracias a la ayuda de muchas personas que
se unieron para hacer posible este proyecto. Ahora, en su hogar, pueden disfrutar del agua
que merecen y necesitan.