La trata de personas considerada como un delito de la humanidad y que afecta a miles de personas en el planeta constituye un fenómeno creciente a nivel mundial. Es así que desde el 2003 la UNODC “ha recopilado información sobre aproximadamente 225.000 víctimas detectadas en el mundo”, siendo en su mayoría niñas y mujeres, cuya finalidad (en mayor parte de los casos) resulta ser la explotación sexual y el trabajo forzoso.
Esta realidad no es ajena a Bolivia, constituyendo nuestro país (como otros) origen, tránsito y destino en el desarrollo de este delito, tanto a nivel de trata interna como externa. Datos obtenidos del “Informe de Ejecución de la Política Plurinacional de Lucha contra la Trata y Tráfico de Personas y Delitos Conexos - 2018” (sobre información del comando de la policía boliviana y el ministerio público) dan cuenta de 430 denuncias por trata, tráfico de personas y delitos conexos en 2018 afectando a un 75% mujeres y un 25% hombres (como victimas).
Ante esta situación si bien son evidentes los esfuerzos tanto del Estado, agencias de cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil, aun resultan insuficientes ante la magnitud de este fenómeno.
Visión Mundial Bolivia, varios años atrás viene contribuyendo en la lucha contra la trata de personas, mediante acciones de prevención y fortalecimiento de capacidades para la protección y auto protección de niñas, niños y adolescentes ante este flagelo, fortalecimiento institucional de las instancias responsables de combatir la trata e incidencia publica desde la Red Boliviana de Lucha Contra la Trata y Trafico (siendo parte de la coordinación general de la misma)
En 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas designo el 30 de Julio como Día Mundial contra la Trata, con finalidad de “Concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y promocionar y proteger sus derechos”.
Visión Mundial Bolivia, en consideración de la dignidad humana, reafirma su compromiso de lucha contra el flagelo de la trata de personas.
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