Como Embajadora de la Ternura de Visión Mundial, en la campaña Caminata Huellas de Ternura he vivido una de las experiencias más inspiradoras en mi vida profesional.  Siempre he admirado el trabajo de las instituciones que apuestan por las personas y mucho más, cuando se trata de las niñas y los niños más vulnerables de nuestro país.

Fue aproximadamente un mes que conocí las acciones de esta hermosa institución, los viajes, la coordinación, las madrugadas que hemos compartido para tener memorables encuentros con Visión Mundial Perú y Brasil, además, conocer a las instituciones socias de la Iglesia Católica, me dan la certeza de que, sí hay un futuro para nuestra niñez, sí hay un mañana para los más vulnerables; pues instituciones como Visión Mundial trabajan día y noche para no sólo para velar por situaciones de emergencia, sino que con su enfoque de sostenibilidad, empoderan a la niñez para que sean hombres y mujeres de bien en un futuro cercano.

Luego de conocer el estudio que Visión Mundial realizó con la Universidad Católica, vi que todavía hay mucho por hacer y que realmente, una sola institución no lo podrá hacer sola.  Sin embargo, cuando conocí la propuesta de la Metodología de la Ternura, me sentí tan feliz, porque hablamos de algo más fuerte que la violencia, que los conflictos, que las contradicciones, hablamos del amor, primero el de Dios y aquél que se hace manifiesto en nuestro día a día, como es la Ternura.

Felicito a Alberto Mosquera López por su entrega y dedicación, de todo corazón, agradezco a todos y cada uno de los trabajadores de esta institución tan valiosa para nuestro país y el mundo.  Mi homenaje a todos y todas ellas/os en el día del trabajador boliviano.

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