Más de 300 adolescentes y jóvenes, al igual que José Luis, de 21 años, recibieron su certificado de culminación del proceso de formación de cuatro módulos de Youth Redady de World Vision, acompañado de un plan de vida hacia un futuro próximo.

José Luis, se dedica a reparar y vender cocinas y electrodomésticos, mientras continúa estudiando sistema operativo de computadoras. Cuando terminó la escuela no tenía la certidumbre de continuar estudiando.

Youth Ready, habilidades para romper obstáculos

Sus padres que se ganan la vida comprando y vendiendo chatarras ya le habían puesto de manifiesto a sus seis hijos e hijas que sólo podrían apoyarles hasta terminar el bachillerato. Es por eso que el futuro de José Luis para seguir estudiando era incierto. Sus sueños eran grandes y los ingresos económicos de la familia insuficientes.

Tres años después de haber terminado la escuela, el joven emprendedor y estudiante de computación que es hoy, se encontraba trabajando en su modesto taller que armó en la casa de alquiler donde vive con sus padres y cinco hermanos, cuando sus vecinos le informaron de Youth Ready, un proyecto de World Vision Bolivia donde los adolescentes y jóvenes encuentran la orientación que precisan para desarrollar su plan de vida en torno a estudio, emprendedurimo o empleabilidad.

Hace seis meses que participa del proyecto junto a cerca de otros 20 adolescentes y jóvenes de su barrio en la populosa zona del Plan 3000 en Santa Cruz de la Sierra, que acaban de concluir su formación que comprende cuatro módulos.

“Antes no tenía bien clara la parte del estudio, quería estudiar, pero por falta de recursos (económicos) me quedé varado, ahí fue donde Youth Ready me ayudó harto, a trabajar y a estudiar, a trazarnos metas”, recuerda José Luis, que asumió los retos y ya va cumpliendo su plan de vida en torno al estudio y emprendimiento.

“Ya sé que voy hacer el día de mañana” nos cuenta ahora José Luis, con la certeza en su mirada franca, porque tiene un proyecto de vida a través del emprendimiento personal de reparación de cocinas, en el que no tiene miedo tropezar, “y si fallo, no me voy a quedar ahí, si caigo me voy a levantar, y sé que así va ser” augura el joven emprendedor, que en Youth Ready pudo trazar sus metas y encarar con certeza su futuro.

“En Youth Ready ayudan a los jóvenes a trazarse metas, y planificar un futuro mejor, nos ayudan espiritualmente, mentalmente y con hechos” relata el joven mientras repara una raida cocina que compró con los ahorros de su trabajo en casa y que repara con las herramientas nuevas que recibió de Youth Ready.

Una vez concluida la reparación y pintado de la cocina, su precio se incrementa hasta en diez veces del valor que pagó por la misma en estado maltrecho en la que llegó a sus manos. Esas ganancias que podría sacar de cada trabajo fue lo que le animó a emprender esta proeza, pues sus padres antes compraban y vendían las charras en el mismo estado, sin percibir las jugosas ganancias que percibe ahora José Luis, ingresos con los que ayuda en casa a toda la familia, especialmente sus hermanos menores.

Y es que para José Luis la solidaridad tiene un significado que lo aprendió desde la bondad de la familia Barrett, que a través de su apoyo ha transformado la vida de miles de adolescentes y jóvenes en América Latina, como en Bolivia y es por eso que José Luis le falta las palabras para agradecerles.

“Quisiera agradecer mucho a la familia Barrett por ayudarme en el estudio y el emprendimiento que lo tengo en pie, que estén seguro que no sólo a mí me están apoyando sino que a más jóvenes, no nos quedamos así, estamos para seguir apoyando a más” concluye, el joven que a través de este emprendimiento también ha enseñado a sus vecinos en el negocio y que ahora también tienen sus propios emprendimientos.