Durante el confinamiento por la pandemia por la COVID-19 se ha podido evidenciar algo positivo: la solidaridad de las personas que se sumaron a campañas destinadas a apoyar a las personas que estaban en situación de mayor vulnerabilidad, especialmente la niñez.

World Vision Bolivia pudo extender su acción de ayuda en emergencia más allá de su área de influencia, gracias al apoyo de personas y empresas solidarias que contribuyeron con su aporte a través de la Campaña Súmate.

Una campaña que nace desde el corazón solidario de la niñez boliviana que a partir de una campaña en nuestras redes sociales en las que se les invitaba a dibujar a sus héroes y heroínas ante el coronavirus, a través de sus dibujos inspiraron a lanzar la campaña Súmate para apoyar a la niñez que más necesitaba de la solidaridad de las personas.

La campaña permitió sumar el apoyo de 24 empresas y cientos de personas solidarias con el que hemos podido apoyar a un centro médico para que puedan mejor su capacidad de atención con insumos de bioseguridad y medicamentos, también hemos conseguido distribuir 330 kits de alimentos a la niñez y sus familias.

Gracias al corazón solidario de las personas hemos podido extender nuestra respuesta de ayuda humanitaria a más de 377 mil niñas y más 376 mil niños como Darío, un niño de 7 años de edad, que no tuvo que dormir con hambre y pudo protegerse del COVID-19 con kits alimentarias y de higiene, respectivamente.

“Cuando no había esta pandemia, salíamos a vender con mi mamá, vendíamos moñas en la feria” relata Darío, que vio truncados sus aspiraciones y deseos del resguardo del techo que los cobijaba en la casa de alquiler donde vivía con su familia y después menguar los alimentos ante el confinamiento por el coronavirus.

Durante la cuarentena al igual que la madre de Darío, miles de personas no pudieron continuar con sus actividades económicas para el sustento familiar. Según el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) la tasa de desocupación en el área urbana en Bolivia llegó a 8,64% hasta junio de 2020, la más alta en los últimos cinco años, fenómeno asociado a la COVID-19.

“Esta pandemia nos golpeó muy fuerte a todos, no tengo trabajo, no puedo salir ni a la esquina, tengo miedo de dejarlos solos a mis hijos” relata Roxana, madre de Darío, que se gana el sustento de la venta de informal.

Los ingresos menguaron, no dio para pagar alquiler y tuvo que refugiarse con sus hijos en una precaria vivienda de calaminas y lonas que les cubren de las inclemencias del tiempo. Tampoco no quedaba para comprar alimentos recuerda ella, mientras se le escapan las lágrimas, al relatar los duros momentos que tuvo que vivir con sus dos pequeños niños a su cargo, Darío de 7 y se hermana menor de 5 años.

“Agradezco mucho a World Vision me está ayudando con los víveres, detergentes de mano y para lavar ropa, me está ayudando en la forma de no hacerle sufrir de hambre a mis hijos, es un apoyo más para mí, porque a veces no tienen que comer y este apoyo es bienvenido para nosotros” relata la madre de familia.

Ser conscientes de la realidad que viven muchas personas como la de Darío y su familia nos mueven a activar la solidaridad que permitió extender resultados del plan nacional de respuesta ante la COVID-19 de World Vison Bolivia para contribuir a limitar la propagación del coronavirus y mitigar su impacto en niñez.

En ese sentido es que nuestras acciones de ayuda humanitaria durante la pandemia estuvieron orientadas principalmente a niñas, niños y adolescentes que reciben apoyo y asistencia básica y primordial durante la pandemia.