Como parte del Programa de World Vision y otras instituciones que trabajan por los derechos de la niñez, el 12 de abril se desarrolla el Parlamento Nacional de Niña, Niño y Adolescente de Bolivia; una experiencia que empodera a niños, niñas y adolescentes de todo el país, otorgándoles voz y voto para decidir.

Permitiéndoles saber que su opinión es importante y que tienen derecho a ser escuchados. Como uno de los cinco senadores por Santa Cruz, llega al parlamento Bismark, quien en ese momento era un adolescente de 15 años aproximadamente; él fue parte del proyecto de patrocinio del Programa Los Chacos, presidente de la red de niños y jóvenes de su zona y un niño líder formado en los talleres de World Vision.

Para Bismark esta experiencia fue única y le permitió conocer autoridades nacionales, compartir con otros niños y niñas de todo el país y viajar a otros departamentos como La Paz, Sucre y Cochabamba.

Durante 6 años, Bismark estuvo registrado en el Programa Los Chacos, desde sus 11 años hasta los 17. Actualmente, trabaja cómo técnico integral de educación en la misma institución que lo vio crecer. Para él, la experiencia del patrocinio empezó en el año 1996 y le permitió aprender que hay personas alrededor del mundo que se preocupan por los niños y su bienestar.

“Me inscribieron cuando tenía alrededor de 11 años, participé en las redes, luego

ayudé en el programa y las actividades no las dejé hasta ahora” relata quien fuera niño líder patrocinado del Programa Los Chacos.

El patrocinio es la base fundamental, junto con mis padres, para poder ser la persona que ahora soy”. Hoy en día, Bismark trabaja por el bienestar de la niñez con la misma institución que de niño le permitió recibir conocimientos y vivir una experiencia que le enseñó a compartir y ayudar a otros.

“Hoy pongo en práctica lo que aprendí todo el tiempo, no solo en el trabajo sino en mi vida cotidiana y eso mismo estoy transmitiendo a mi familia” relata Bismark. Él, Junto a su familia, se mudó a la zona periurbana de Santa Cruz de la Sierra, cuando estaba en tercero de primaria. Su papá, agricultor de oficio, se quedó en el campo a trabajar la tierra mientras sus hijos continuaban sus estudios en la ciudad.

Cuando llegaron a la urbe, el trabajo de World Vision recién estaba comenzando; su mamá estuvo entre los padres de familia que ayudaron a construir las oficinas en las que funcionaría el programa y Bismark fue uno de los primeros niños inscritos.

Para él y los niños de su barrio, ser parte del programa, les daba la opción de asistir, cada sábado, a capacitaciones donde aprendían sobre sus derechos, deberes y se trabajaba en desarrollar sus habilidades.

Eran capaces de conocer a otros niños y niñas y formar parte de espacios de empoderamiento de la niñez y adolescencia. Además del patrocinio, World Vision generó espacios en los que niños y niñas pudieron participar y hacer un cambio en sus comunidades a través de las redes de la niñez y adolescencia.

“Era miembro de la Red de Niños Líderes, y realizábamos ferias de derechos y deberes de la niñez, festival de danza y campeonatos de fútbol inter barriales; apoyábamos en el monitoreo en nuestros barrios, participaba en talleres, foros, intercambios, todo esto con el programa y con otras instituciones a nivel nacional”.

Bismark fue elegido como representante de su red y formó parte del Parlamento Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes que habló en nombre de la niñez frente a diputados y senadores. “En mi primera elección, fuimos a La Paz, trabajamos 3 días para presentar un proyecto de ley al parlamento de adultos y es de ahí de donde sale la ley para otorgar carnés y certificación gratuita, porque antes no lo era, ese es uno de los logros que tuvimos”.

Junto con los otros representantes de las diferentes zonas, Bismark formó parte del grupo “Jóvenes llamados a soñar para transformar”, un grupo a nivel nacional de jóvenes y adolescentes que iban a capacitar a juntas directivas de los diferentes proyectos sobre participación ciudadana, participación política, democracia, entre otras.

Al cumplir los 18 años, Bismark se presentó para ser electo cómo presidente de la junta directiva, del Programa Los Chacos, en la que gana las elecciones y preside esta instancia durante 2 años.

Estudió sociología, carrera para la cual toda la práctica que tuvo con World Vision, le fue muy útil. Casi al finalizar la carrera, cuando le tocaba hacer las prácticas profesionales, ingresó a la institución por una pasantía de 6 meses que se prolonga por un año. Posteriormente, realiza una consultoría por 2 años para iniciar el proyecto de Empoderamiento Juvenil, capacitando por todo el país.

Actualmente, Bismark es técnico integral de educación y para él volver a la institución es una oportunidad para poder agradecer todos esos años de enseñanzas y oportunidades, y ser hoy capaz de transmitir eso a otros niños. “El llegar a la comunidad y ver la mirada de una niña o niño que, al verte, te demuestra que, sí eres esperanza para ellos, eso me motiva a seguir cada día más, a llegar a sus vidas con palabras de aliento y decirles que no están solos y que siempre estaremos de la mano de Dios”.